C. D. Friedrich (1774-1840): “El sentimiento del artista es su ley”.
Rafael Argullol, sobre la raó de l'ànsia paisatgística del Romanticisme (La atracción del abismo. Un itinerario por el paisaje romántico, 1994, Destino):
“La autonomización total del paisaje respecto al protagonismo humano no se da hasta la pintura del Romanticismo. La mente romántica está tan insaciablemente –y tan infructuosamente– anhelante de alcanzar la totalidad y la unicidad, que erige al Espíritu de la Naturaleza en el genuino representante estético de su ansia: ésta es la razón de que el paisaje, cada vez más importante desde la crisis renacentista, se constituya en la principal manifestación de la pintura romántica”.